4) Respeto a la declaración universal de los derechos humanos.
No olvidaremos la expresión espontánea de los jóvenes que se atrevieron a preguntarle
al presidente de la asamblea cubana, Ricardo Alarcón, de por qué no pueden ir a sus playas, visitar sus hoteles, utilizar
el Internet, viajar fuera de su país, ganar un salario decente, saber por qué votan, tener elecciones libres.
Pero como cualquier sistema que es manejado con el terror y control, los chicos
fueron exhibidos retractándose públicamente de lo que tan firmemente plantearon y eso se exhibió por todo el mundo. Apoyemos
a la juventud.
No dejemos que nos hagan víctimas de nuestras pasiones. Cuba necesita y merece una revolución real de ideas y no una transición hacia lo mismo. Estemos
alerta a falsos profetas que avecinan traer cambios trabajando dentro del sistema. Y es que este sistema solo representa tiranía,
opresión y control. Cuba merece ser libre.
La historia nos ha enseñado en Albania,
con 50 anos de comunismo, y en la Alemania de Hitler, que un periodo de cambio vendrá después que caen los dictadores. Debemos
mantenernos unidos y exigir un cambio real hacia la democracia.
No perdamos el enfoque en todo el escenario de humo y espejo que quiere aparentar
cambios sin sustancia. A Raúl Castro le conviene que la comunidad internacional
le abra las puertas del apoyo económico para que él siga oprimiendo al pueblo y tenerlo esclavizado.
Le damos la bienvenida al cambio, pero a un cambio verdadero hacia la libertad.
No a más años de los hermanos Castro. Unámonos toda la comunidad internacional ahora para exigir libertad para el pueblo de
Cuba.
Bettina Rodríguez Aguilera
Directora Estatal de la Florida
de
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos
Unidos